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Vol. 9 (2): Noviembre 2006

 

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Italia


Una Foca Monje avistada de nuevo en Pantelleria

Eran más o menos las 12 pm del viernes 22 de Septiembre de 2006 cuando Fortunato Di Malta, instructor de buceo de TGI Diving, regresaba de una inmersión de recreo en la zona NE de la Isla de Pantelleria con 8 buzos más. Navegaban rápido con el mar en calma para llegar pronto a puerto. De repente, a unos 300 metros de distancia de Punta Karace (centro-este de la isla), observaron que algo parecido a una cabeza se movía en la superfice del agua. "¡Mirad! ¿Qué hace este buzo sin la boya reglamentaria?" dijo Massimo Medri, uno de los pasajers de la lancha. "Creo que es una tortuga" dijo alguien, mientras DiMalta reducía la velocidad de la neumática dirigiéndola al objeto flotante.

Una cabeza redonda de color gris oscuro relucía al sol, "por eso creímos que se trataba de un buceador con un traje de neopreno gris" asegura hoy Roberto Dalan, otro de los pasajeros. A medida que se acercaban a aquello pudieron comprobar que se trataba de un animal que continuaba nadando con parte de la cabeza fuera del agua a pesar de la proximidad del bote. "A unos 10m de distancia pudimos comprobar que no era ni un humano ni una tortuga. Estaba claro que nos había visto. Su cabeza, redondeada, siempre fuera del agua, tenía un hocico aplastado. Incluso pude ver unos bigotes por encima de la boca. Creo que tenía unas manchitas alrededor de la parte superior del morro; sus ojos eran grandes, oscuros y mantenía hacia nosotros una mirada muy atenta... " dice Andrea Rosati, otro de los buceadores presentes a bordo.

Durante algunos minutos pudieron observar al animal nadando en superficie "con unos armoniosos movimientos ondulantes que permitían ver el resto de su espalda. Al final del cuerpo pude ver los bordes de lo que creo eran las aletas y pude oir al menos un resoplido durante esta observación” dijo Aldo Magatti, el cuarto de los pasajeros. Tras un minuto más o menos, el animal metió la cabeza en el agua y, al hacerlo, se pudo ver todo su cuerpo bajo el agua. "La forma de las aletas -y las ví muy cerca- era muy especial. No se parecían en nada a las de cualquier otro animal que haya visto jamás durante mis inmersiones en el mar" dijo Massimo Medri, que continua describiendo la escena "Eran casi triangulares y me pareció que estaban algo retraídas, como si pudieran expandirse y contraerse a lo ancho, de un modo similar a como los patos abren y cierran las aletas de sus pies..." El animal se sumergió y un par de segundos más tarde salió de nuevo a la superficie lejos de la embarcación; estuvo más o menos un minuto nadando en la superficie y entonces se sumergió de nuevo para no aparecer más.

Al llegar a puerto, el instructor notificó el evento de inmediato al jefe de la oficina de los guardacostas, quien a su vez avisó a las oficinas del ICRAM (Istituto Centrale per la Ricerca scientifica e tecnologica Applicata al Mare) para que su personal pudiera entrevistar a los observadores. A cinco de los ocho buceadores se les preguntó por separado y describieron al animal. En su descripción estimaron que la talla del animal sería de entre 1 y 1,5 metros y su color, color gris oscuro, uniforme, con la zona abdominal algo más clara. Además, pudieron reconocer como características distintivas su cabeza redonda (que se mantiene claramente fuera del agua mientras nada), sus anchas órbitas oculares, el morro achatado con bigotes claros, el cuello delgado seguido de un cuerpo más grueso, ahusado y las aletas anteriores así como las posteriores, situadas en el extremo distal del cuerpo. Según esta descripción, es posible estimar que lo que estos buzos vieron era un ejemplar juvenil de Foca Monje.

No es la primera vez que se ven individuos de Foca Monje en Pantelleria. El 7 de Enero de 2005, Tino Alongi, el jefe de guardacostas que avisó del avistamiento que nos ocupa, avisó al ICRAM de que dos buceadores que practicaban la apnea se habían cruzado con lo que ellos afirmaban que era una foca monje. El encuentro se produjo en la boca de una cueva submarina situada a unos 3 metros de profundidad en los acantilados de la costa sudoccidental de Pantelleria, de cuyo interior salía el animal. El jefe de guardacostas convocó a los buceadores en su oficina para ponerlos en contacto con el personal de ICRAM, siguiendo un protocolo similar al descrito. Los buceadores describieron al animal como una criatura de unos 1,5 a 2 metros de longitud, de color oscuro con manchas en el dorso, reconociendo características distintivas de los fócidos.

En Junio de 1998 se produjo otra serie de avistamientos de un individuo solitario, de 1-1,5 metros. Varios isleños y pescadores pudieron verlo en la zona noroccidental de la isla (ver Sightings, The Monachus Guardian 1(2): Dicicembre 1998]. – Giulia Mo, ICRAM.



Madeira


Una foca conquista la fama

El 6 de Mayo, encontramos a una de las hembras reproductoras de las Islas Desiertas, a la que llamamos “Desertinha”, con una profunda herida alrededor de la parte superior de sus aletas traseras. Aunque no pudimos confirmar la causa, la forma y posición de la herida apuntaban a que alguien, deliberadamente, se la provocó. Nos consta que en Madeira se han provocado ahogamientos intencionados atando una piedra de grandes dimensiones a las aletas caudales de las focas.



Desertinha mostrando la profunda herida en la zona caudal.

A consecuencia del incidente, Desertinha permaneció varios días cerca de una instalación turística de Funchal , donde pudo ser observada por bastante gente. En consecuencia, se procedió a aislar la zona y el Centro de Rescate y Rehabilitación de focas (Seal Rehabilitation and Rescue Centre-SRRC) de Pieterburen envió un especialista a Madeira para apoyar una eventual operación de rescate.

Se decidió proceder a tratar la herida, que parecía seriamente infectada, de modo que se organizó una operación de captura, teniendo en cuenta que la operación debía ser abortada en caso de reacción adversa por parte del animal.

Para ello se contó con la participación de la Armada Portuguesa, el Museo de las Ballenas y la Asociación de Rescate en la Mar. A pesar de todo el despliegue, Desertinha se escabulló cuando notó la proximidad de los barcos y la perdimos.

Prácticamente todo el mundo en Madeira oyó hablar del caso aquellos días, y Desertinha se convirtió en la estrella de la televisión y los periódicos.


Desertinha, recuperándose.

Fue gracias a la cobertura mediática, especialmente valiosa en el caso de los buceadores y pescadores, que pudimos localizarla de nuevo en la cueva marina en la que se escondió durante los dos días siguientes. Cuando entramos en la cavidad para confirmar su presencia e intentar darle unos peces que contenían antibióticos se nos volvió a escapar.

Durante los 13 días siguientes se desplazó por la costa Sur de Madeira. Pudimos comprobar en varias ocasiones que se iba recuperando, aunque seguía sin mover su parte posterior.

Desde entonces ha sido vista a menudo en la Reserva Natural de Garajau, en la costa sur. Ha recuperado la movilidad de las aletas traseras, pero parece que no ha recuperado la confianza de volver a las Desertas.

Desertinha fue, en Mayo y Junio, un tema de conversación habitual entre la gente de Madeira, consiguiendo lo que habíamos intentado durante años mediante campañas de sensibilización ambiental: generar una oleada de solidaridad de los ciudadanos con la Foca Monje y su conservación.– Rosa Pires, Parque Natural da Madeira.


Formación en rehabilitación y necropsias

Durante una semana de Julio, un aprendiz del Parque Natural da Madeira (PNMS) y un veterinario del Departamento Regional de Pesca que colabora habitualmente con el Parque recibieron un curso de formación para aprender a realizar necropsias y procesos de rehabilitación de focas en el Centro de Rescate y Rehabilitación de focas (Seal Rehabilitation and Rescue Centre-SRRC) de Pieterburen, en Holanda. – Rosa Pires, Parque Natural da Madeira.


Aparecen muertas dos focas – una Monje, la otra de Casco-

El 14 de Agosto apareció una Foca Monje flotando cerca de Ilhéu Chão, en la Reserva Natural de las Islas Desertas. Se trataba de un macho que medía 161 cm.

Un veterinario del SRRC y un patólogo de la Universidad de Rotterdam realizaron la autopsia al animal. Lamentablemente, dado el avanzado estado de descomposición del cuerpo, no se pudo alcanzar un diagnóstico claro, pero aún así se tomaron muestras para análisis bacteriológicos y virológicos posteriores.

Unos días antes -el 3 de Agosto- apareció una foca de Casco (Cystophora cristata) que fue sometida a un proceso de recuperación de tres días. A pesar de los esfuerzos realizados el animal murió. Su necropsia indica que la causa de la muerte podría ser una neumonía. Es la primera vez que se registra la presencia de esta especie en el archipiélago de Madeira. – Rosa Pires, Parque Natural da Madeira.


¿Qué hacer...?

Debido a la mayor presencia de individuos de foca monje en la costa de la isla de Madeira y a tras las quejas de los pescadores de que las focas dañan sus redes, el Parque Natural de Madeira (PNM) tomó la educación ambiental como linea de trabajo prioritaria en 2006.

Dentro de este programa, se sugirió a los ayuntamientos la realización de una charla explicando a pescadores y demás usuarios de la mar "Cómo comportarse en presencia de una foca monje". Este evento se programó dentro de sus respectivos programas de Bandera Azul.



Semana de la Foca en Santa Cruz.

Valorando daños en las redes. Rosa Pires y Marco Camacho, ambos del PNM, con un pescador de Madeira.

Uno de los Ayuntamientos más activos fue Santa Cruz. Ante los frecuentes avistamientos que se producen en este municipio, se organizó una Semana de la Foca Monje los días 22 al 27 de Agosto que incluía una exposición itinerante, actividades infantiles, charlas y presentaciones para la población.

Simultáneamente, se mantuvieron contactos con pescadores para buscar posibles soluciones al problema de los daños causados por las focas en los artes de pesca y compartir con ellos nuestro interés en el tema.– Rosa Pires, Parque Natural da Madeira.



Mauritania y Sahara Occidental


Aumento notable del número de crías nacidas en Cabo Blanco en 2006

Previamente a la mortandad masiva que sufrió la colonia de foca monje de Cabo Blanco en 1997, se detectaba una media de 52 nacimientos al año en las cuevas de cría utilizadas por esta población.

Tras la drástica reducción poblacional que el mencionado evento supuso, y en el que se estima que murieron alrededor de 200 de los 350 animales que componían la población, la productividad disminuyó hasta 24 crías detectadas en 1998. [ver Hopeful signs at Cabo Blanco, TMG 7 (1): Junio 2004 -en inglés-].


Mother and pup

Madre y cachorro en Cabo Blanco.

Desde el comienzo de esfuerzos de conservación en la zona en el 2000 bajo el marco del Plan de recuperación de la Foca Monje en el Atlántico Oriental (CMS/UNEP) hasta la fecha, la población de focas ha ido mostrando signos de recuperación.

Desde el establecimiento de la zona de prohibición de la pesca y la eliminación de las molestias en torno a las cuevas de cría en 2001, el número de animales encontrados muertos (exceptuando las crías) se ha reducido, y ha aumentado la presencia de animales tanto en las cuevas de cría, como de machos adultos en territorios aledaños la reserva.

Durante estos años, la productividad se ha mantenido estable con un ligero incremento en 2004 y 2005, en los que nacieron 29 crías. En cambio, durante este año 2006, el número de nacimientos ha aumentado de forma considerable, habiendo nacido hasta la fecha de edición de esta noticia 46 crías, lo que supone un incremento en la productividad de la colonia durante este año de más del 50%. El esfuerzo de seguimiento de las cuevas de cría no ha variado de forma significativa respecto a años anteriores, por lo que este incremento no es achacable al método de seguimiento. En cambio, se ha identificado como hembras con crías a hembras de las que no se tenía constancia previa de su reproducción. Por ello, y a pesar de que la época de reproducción y el análisis de los datos todavía no ha finalizado, parece que la incorporación de nuevas hembras al segmento reproductivo de la colonia ha motivado este incremento en la productividad de la misma.

La mayor productividad de esta colonia se veia venir, y constituye un hecho que indudablemente contribuirá a acelerar la recuperación de la población de Foca Monje de Cabo Blanco. – Miguel Angel Cedenilla y Pablo Fernández de Larrinoa, CBD-Habitat Foundation.

 

Las Noticias del Mediterráneo continuan con España y Turquía...

 

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