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Vol. 10 (1): Junio 2007



Rescate de un cachorro en Samandag

Ali Cemal Gücü, Evrim Erbil, Meltem Ok, Serdar Sakinan y Billur Celebi

Middle East Technical University Institute of Marine Sciences
y LEVANT Nature Conservation Society


El Instituto de Ciencias Marinas de la Universidad Técnica del Oriente Medio (Middle East Technical University Institute of Marine Sciences - METU-IMS) viene investigando a la foca monje en el cuadrante nororiental del Mediterráneo [ver Perspectives TMG 6(2): Diciembre de 2003].

Los resultados de varios de los seguimientos en la zona muestran que las mejores zonas para las focas se encuentran en las proximidades de la frontera Turco-Siria. Una de las principales amenazas para las focas en esta zona es la pesca ilegal mediante el uso de explosivos. La Asociación de Conservación de la Naturaleza LEVANT (LEVANT Nature Conservation Society - LNCS) ha iniciado un proyecto en la zona llamado Eco-Fish [ver Eco-fish, TMG 9(1): Junio de 2006].

El proyecto ha conseguido unir a los pescadores en una cooperativa, y ahora mismo el pescado, capturado de manera respetuosa con el medio ambiente por los miembros de la cooperativa Meydan Fisheries se vende a los clientes por Internet. Con este sistema, las elevadas comisiones aplicadas por los intermediarios revierten en la cooperativa, cuyos miembros han visto doblados sus ingresos. El proyecto eco-fish ha alcanzado su principal objetivo, y el uso de explosivos se ha visto reducido notablemente. Otro de los objetivos era establecer una corriente de simpatía entre los pescadores y las focas.

A primera hora del 5 de Noviembre de 2006, tras una tormenta, los pescadores de la cooperativa vieron un cachorro de foca varado en una playa cercana a su puerto pesquero. Inmediatamente llamaron al METU-IMS. Una hora más tarde llegó a la zona un equipo de la LNCS. Tras una rápida inspección pudieron constatar que se trataba de un bebé de no más de 10 días en buen estado de salud salvo algunos arañazos en el cuello y en la aleta izquierda. Tras el examen se retiraron de la zona para no asustar a la madre en el caso de que estuviera por la zona. Asimismo se mantuvo lejos de la playa a la multitud que se había enterado del suceso y se acercaba a ver a la foca.

Una parte del equipo vigiló al cachorro a distancia hasta la tarde, desde un escondite. El cachorro se desplazó por la playa y finalmente se resguardó al pie de una gran roca, justo en la zona donde rompen las olas.

Mientras tanto, el resto del equipo buscó asistencia veterinaria. Era fin de semana y debido a lo remoto del lugar no había cobertura de telefonía móvil. Además, la tempestad había cortado el suministro eléctrico. Finalmente se pudo contactar con el veterinario del Zoo Rome, quien les indicó cómo proceder a continuación. Debido a que el animal no presentaba síntomas de deshidratación, el equipo decidió esperar y mantener la observación durante 24 horas antes de tomar cualquier decisión.

Ninguno de los pescadores había visto focas en la zona últimamente, por lo que fue una sorpresa para ellos encontrarse con un cachorro en la playa. Por suerte, la costa había sido examinada por el equipo del METU-IMS y todas las cavidades de la zona habían sido exploradas y documentadas recientemente. Así pues, se decidió revisitar durante el día las zonas que con mayor probabilidad podían haber sido usadas para dar a luz al cachorro, con la esperanza de encontrar a la madre, que tal vez estaría buscando a la cría.

Al día siguiente, con el mar más calmado, se divisó a la madre en una cala vecina frente a una cueva. Sin embargo, la salud del cachorro había empeorado, sus ojos estaban enrojecidos y las heridas corrían peligro de infección. Fue alimentada a través de un tubo con una solución de pescado triturado, solución salina y vitaminas por la tarde. Se limpiaron las heridas con antiséptico, y tras el tratamiento se abandonó la playa de nuevo.





Los pescadores que descubrieron al cachorro habían oido ladridos de perro en la zona, por lo que se temió que las heridas hubieran sido producidas por mordiscos de perro. Se realizaron consultas con veterinarios expertos en tratamiento de animales salvajes para saber cómo tratar las heridas. Algunos veterinarios opinaron que había que ser prudente con el uso de los antibióticos, desaconsejándolo porque podían dificultar el reconocimiento por parte de la madre. Así pues, no se administraron antibióticos y se vigiló continuamente la temperatura corporal del animal. Entre los consultados, el Dr. Huseyin Cihan, de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Uludag nos previno acerca de la posible infección por virus del moquillo que los perros podrían haber contagiado al cachorro. Propuso vacunar al animal contra este virus y, al no encontrar el medicamento en las ciudades próximas, el Dr. Cihan lo envió a la zona expresamente.

El tercer día, con el mar en calma, el cachorro entró en el agua y nadó a lo largo de la costa, pero en dirección opuesta a donde se encontraba su madre. Finalmente regresó adonde había dormido la noche anterior.





El cachorro fue bautizado como Ruzgar (el Viento) ya que había sido traido por el viento. Fue alimentado dos veces al día y se quedaba solo en la playa entre comidas. Finalmente, el quinto día el cachorro se reunió con su madre y regresaron a la cueva. Se realizó un seguimiento en la cueva, inicialmente a simple vista y más tarde con una cámara de infrarojos. Tras un período de recuperración muy rápido, empezó a ganar peso y mudó el pelaje. Tras dos meses y medio dejó esta cueva y pasó a otra, distante unos 500m. En Mayo de 2007, Ruzgar sigue en la zona y ha sido vista también en aguas de Siria.

Las focas, perseguidas en todas partes por los daños que causan en las redes de pesca, en Meydan son consideradas un símbolo de fertilidad. Un pescador se siente privilegiado si Ruzgar se da un banquete de pescado en sus redes.


Hemos aprendido que...

  1. Nos consideramos muy afortunados, porque el varamiento se produjo en una zona que habíamos revisado y cartografiado previamente. Fue posible por ello encontrar a la madre y esperar pacientemente que recogiera el cachorro. En otro escenario tal vez nos hubiéramos desanimado y hubiéramos llevado al cachorro a los estanques del Instituto para darle cuidados ex-situ hasta rehabilitarlo, con lo que el animal jamás se hubiera reintegrado a la colonia a la que pertenecía. Esto muestra que cartografiar el hábitat y la distribución de los animales es de una importancia clave. Esta información puede resultar determinante para valorar si el cachorro está abandonado o simplemente perdido.
  2. Si un cachorro se pierde, la madre le busca durante mucho tiempo. Es muy importante tenerlo presente antes de tomar la decisión de aislar el cachorro en cautividad para iniciar un proceso de rehabilitación.
  3. Tratar un cachorro, perdido o abandonado, no es únicamente una tarea veterinaria. Por supuesto, la prioridad es mantener el animal con vida, pero el objetivo final tiene que ser la supervivencia ecológica del animal. Si el animal no es devuelto a la colonia, no se puede hablar de beneficios en términos de la supervivencia de la especie. Así pues, cualquier operación de rescate necesita un enfoque veterinario, pero también una orientación ecológica y biológica, ya que la especie se encuentra al borde de la extinción.
  4. Los científicos que trabajan en la conservación de campo habitualmente no son veterinarios. Es muy importante contar con una buena base de datos de veterinarios con capacidad y experiencia en el tratamiento de focas, que puedan prestar ayuda cuando sea necesario. Puede que esto sea incluso más importante que disponer de una unidad de rehabilitación. Hay que preparar ya esta red y mantenerla actualizada continuamente.



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